Estadísticas de preparación (23/04/10)

Como soy de ciencias me gusta trasladar las cosas a estructura numérica. Con ello obtengo una medida concreta que, si bien no es absoluta, sí me permite observarlas con suficiente perspectiva como para facilitar un análisis y toma de decisiones para alcanzar la meta propuesta.

En el caso del Soplao no es para menos. Tengo a mi disposición los archivos de entrenamiento del año pasado. Con ellos comparo los de este año, tanto míos como de Ricardo, de modo que podamos tener una idea aproximada de lo bien o mal que podemos estar preparándonos respecto al mismo período del 2009. Es cierto que hay muchas variables que intervendrán el día 22 de mayo que no pueden entrescarse de la mera estadística, pero por algún sitio hemos de empezar, no?

En lo cuantitativo hemos ido cumpliendo un programa de progresión en tiempos y kilometrajes. Así hemos ido subiendo de distancia, superando primero la barrera psicológica de los 100 km. También en solitario la ha superado Ricardo con la btt por espacio de 7 horas de duro perfil coronando el portillo de La Sía (1.250 msnm). Finalmente hemos alcanzado el pasado domingo los 190 km de fondo en 9 horas efectivas (9:20´ reales con algunas paradas). Nos falta un hito importante el próximo 8 de mayo para realizar una etapa muy similar en perfil al Soplao aunque con una distancia inferior (en torno a los 120) que estimamos recorrer en unas 9 horas.

También hemos trabajado el factor técnica en monte realizando etapas muy irregulares con fuertes descensos – sin llegar a la trialera pura, especialidad que tampoco domino- así como el hecho de circular en grupos numerosos, caso de la clásica Bilbao-Bilbao donde rodamos en medio de casi 7.000 ciclistas de todos los aspectos y niveles.

En lo cuantitativo podemos ver el resumen en este cuadro:

Fijándome en primer lugar en mis datos, quiero resaltar por ejemplo los incrementos en:

- Kilometraje total (superior al 16 % )

- Velocidad media (aumento del 8 % )

- Horas totales (aumento de 7,5 %)

También se aprecia un gran desequilibrio entre el descenso en jornadas de btt –han disminuído casi a la tercera parte- y el aumento de la carretera hasta hacerla cinco veces superior al monte. Esto explica en parte los aumentos en los ratios anteriores. No es algo casual. La carretera es mucho más exigente desde un punto de vista aeróbico y realmente es lo que hace “entrar en forma” a base de horas de sillín. Por eso he preferido ese medio más exigente, al monte, más lúdico y con momentos de relax y contemplación del medio natural.

No está reflejado en las fechas anteriores, pero no he tenido parón invernal, sino todo lo contrario: he realizado una temporada de ciclocross completa corriendo, no todas pero sí bastantes, pruebas celebradas en los alrededores.

Si miramos el cuadro de entrenamiento de Ricardo, carecemos de histórico propio para la comparativa pues sus cifras comienzan en octubre de 2009. Desde entonces hasta el comienzo de este cuadro ha recorrido otros 1.100 km lo que totaliza en sus piernas un kilometraje total de 2.673, cifra ya más sonora.

En lo cualitativo destacar la dificultad de compatibilzar nuestros horarios y disponibilidad para coincidir y guiarle. Hemos procurado coincidir al máximo, pero inevitablemente el peso de la preparación de cada uno debe realizarse de forma individual. Los hitos importantes sí los ha cumplido como ya he explicado antes.

Cuantitativamente, realizo el análisis respecto a mis datos del año pasado. De forma visual comprobamos que todos los parámetros son sensiblemente inferiores, lógico porque la bici de carretera que utiliza es la mía de ciclocross (con neumáticos de carretera) y por problemas de espacio no la tiene en su casa sino en la mía. Por ello el grueso de sus salidas son en btt y de ese modo los kilometrajes y medias no son comparables.

A través de la comparativa entre mis cifras 09 y las suyas 2010 pretendo “tomar la temperatura” a su preparación versus mi resultado en la marcha del Soplao 09. Es una cuenta un poco burda en la que considero su resultado proporcional respecto al mío en la misma relación que los entrenamientos respectivos. Estimo así que Ricardo empleará en completarla unas 12 horas. No es una aproximación meramente matemática; he incluído algunos coeficientes correctores – absolutamente aleatorios por supuesto- en base a factores tales como sus capacidades físicas, psicológicas, técnica y acomodación sobre la bicicleta, y en suma, la posible falta de experiencia en situaciones agónicas tan prolongadas. Todo ello dejará de ser una incógnita el mismo día 22 de mayo.

Los que estáis convocados, todos aquellos que os queráis arrimar por allí, y en general cualquiera  a través de este blog, tendréis oportunidad de comprobar lo acertado o erróneo de estas estimaciones.

Y no dejéis de animar y aplaudir!!