El Soplao de Ricardo; seriedad, señores... (15-03-10)

Hola, para empezar me presentaré, soy Ricardo, o como me conocen muchos “El sobrino de Javi”, tengo treinta y todos años y este año me he planteado el terminar “los 10000 del Soplao”, pero… eso es una aventura que contaré mas adelante.

Mi experiencia andando en bici es prácticamente nula, no había hecho ni 400 Km en los diez años o así que tenía la “vici”, si con “v” porque así de raro me era ese mundillo, que ahora estoy empezando a descubrir y valorar. Suelo hacer deporte, correr fundamentalmente, y tengo algún kilito de más.

En 2009 cuando mi tío, Javi, me comentó que correría “Los 10000 del Soplao”, miré a ver de que se trataba esa historia, 165 Km de BTT, barro, agua y unas cuestas para quitarse la boina, alguna de ellas del 21% mas IVA, vamos que me quedé a cuadros.

Entonces mi primera reacción fue decirle “cositas” como: ¿No serán los 10000 Zumbaos?, ¿Tienes que demostrarte algo? “Esa es la diferencia que unos ya nacemos hombres y otros tenéis que demostrarlo” o….¿Pero tu te has dado recientemente algún golpe en la cabeza y no te lo has mirado?... Todas ellas desde el cariño, jijijijji

Os pondré un poco en antecedentes de cómo es Javi: es un “señor” de alrededor de cincuenta años, jijijij … de nada Javi, delgado como una vara y fibroso de constitución, generoso y persistente hasta la extenuación de carácter (sino que se lo pregunten a mi tía Tere) que ha corrido toda su vida en bici, compitiendo fundamentalmente en ciclocross, logrando triunfos tanto cuando era joven en aficionados como ahora proclamándose campeón de Bizkaia de Ciclocross Master 50 2010.

Por todo ello, no era una idea tan descabellada que él corriese “El Soplao”, le dije que era una bonita locura, épica incluso y le animé a disfrutar con ello, tanto en los entrenamientos como en la marcha propiamente dicha. Además yo sabía que podía hacerlo y hacerlo bien como demostró posteriormente, terminando y con muy buen tiempo.

Tanto informarme de esta “chaladura” que había conocido gracias a Javi, pues antes no tenia ni idea de que existiesen historias como ésta y mucho menos pensar en tomar parte en ellas, hizo que la idea comenzase a rebotar entre las paredes de mi cráneo hasta que ZASSSS...!! la idea encontró el cerebro, aunque reconozco que le costó, comenzando a plantearme tomar parte en “El Soplao” 2010.

Dado que, como había dicho anteriormente, no tenia ninguna experiencia como ciclista, en verano entrene un poco (ahora me río) 5 ó 6 salidas de alrededor de 20 Km. Y, en Octubre, le planteo a Javi mi intención de correr El Soplao, y le pregunté sobre si tenía posibilidades de terminarlo. Yo estaba preparado para frases del tipo “¿Qué te pasa chaval que te ha entrado la crisis de los 40?, pero él solo me dijo que tenía que estar dispuesto a sufrir, que tenía que entrenar mucho y muy duro y que sobre todo tenía que implicar a mi familia, mujer e hijos, ya que esto exigía mucho entrenamiento y tiempo que se lo tendría que “quitar” al tiempo de estar con ellos.

Ana, mi mujer, como casi siempre que algo me hace “ilu”, no me negó el capricho, eso sí, me dijo que le parecía demasiado para empezar, que comenzase con algo mas llevadero y así que lo preparase para el año siguiente, que hiciese alguna marcha mas corta o menos dura… aun así me animó a hacerlo… es decir, me dió cuerda para que yo solito me colgase, pensando que me rajaría, que le parecía demasiado duro para mí dada mi experiencia. Como me confesó posteriormente, sólo se dió cuenta de que iba en serio cuando hice la inscripción, diciéndome que era un poco pesimista con los resultados y que estaba preocupada por mí, porque conociéndome y sabiendo lo cabezota y testarudo que soy y de que mi intención es - como si fuese poco - “sólo” terminar la carrera, preocupándose de que no conozca mis límites o los sobrepase para conseguirlo.

Entonces repasé el material que tenía, poco y de baja calidad, así que poco a poco me tocó comprar casi todo: bici, casco, guantes... qué os voy a contar...

En esos momentos pedí consejo a Javi por supuesto y, perdón por la publicidad, a todos los de Ciclos Maestre, Iván, Ion, Isma, Pedro... Gracias a todos ellos por ayudarme a elegir el material que mejor se adecuaba a mí y mis circunstancias, no intentando venderme “motos”.

Entonces empecé a entrenar un poco más serio; en principio mis salidas eran con Javi, comenzando a conocer rutas por las que luego posteriormente seguí entrenando en solitario, empezando a mejorar con los consejos y pequeños trucos que me enseñaba.

Muchos de esos entrenamientos han sido duros, aun no han terminado, en los que se pasa bien solo al terminar y tener la satisfacción del trabajo hecho, otros son bonitos al conocer sitios nuevos y rutas para dar paseos.

Durante esos duros y largos entrenamientos te da mucho tiempo para pensar y darte cuenta de lo que puedes llegar a hacer, conocerte mucho mejor, de saber tus límites y en definitiva a afrontar la vida de otra manera y hacerte mas fuerte no sólo físicamente, sino psicológicamente, que es algo que le aconsejo a todo el mundo, hacer ejercicio continuado, lo que te permite encontrarte mejor de salud y tener más paciencia para la vida cotidiana, trabajo, familia, amigos….

Bueno, después de esta chapa, perdón por ello, y a falta de un mes para la gran cita, solo me queda dar las gracias a mi mujer, Ana, a mis niños, Iker y Leire, de tres y seis años respectivamente, a Javi, como no, y a la familia, por su ayuda, ánimos y comprensión y en definitiva a todos los que con sus consejos me han hecho mejorar y me han apoyado en esta aventura en la que me he embarcado, no se si lo lograré o no, pero sin ellos seguro que no.